En ocasión del Día de las Madres, sacamos nuestras guitarras, las desempolvamos y volvimos a entonarnos al son de las mañanitas.

Bellos recuerdos tendremos de esta noche, proque además de dar un momento de alegría a mujeres que han sido bendecidas por la materinidad, pude revivir mis momentos de universitario, cuando participaba en la Estudiantina.

Claro está, sin dejar de lado el hecho de que parte de sus integrantes se volvieron desde entonces mis grandes amigos, y ellos fueron quienes me acompañaron en esta misión y han estado trabajando fuertemente en esta campaña.

Verdaderamente, esta noche de serenatas será inolvidable para todos.