A pesar de las grandes preocupaciones por la economía familiar y la carestía en los productos básicos, incluso de los sorpresivos cambios en el clima, Jesús María nuevamente nos llena de entusiasmo, al ver la enorme participación de las familias.
Te invito a que aprecies los rostros de alegría, ya que mucho de lo que nuestra gente necesita es que existan espacios de integración, en los que la convivencia entre niños, jóvenes y adultos sea un entorno sano y que promueva la unidad.
Esa es una de las grandes satisfacciones que me dejará este tiempo de campaña: los rostros llenos de emociones agradables.
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