Siempre recordaremos este día

4 de Julio de 2010, día en que lós ciudadanos de Jesús María y todo el Estado de Aguascalientes, salimos a votar por un nuevo Gobernador, nuevos Alcaldes y nuevos Diputados.

En nuestro municipio de vivió una fiesta tranquila y participativa, donde mujeres y hombres asumieron la responsabilidad de elegir a los representantes populares para los próximos 3 y 6 años.

Cuando fui a votar, acompañado de mi familia y algunos de mis muchos amigos, recibí con gran sorpresa el ánimo del Ing. Carlos Lozano, del Sen. Manlio Fabio Beltrones, del Delegado Manuel Cavazos Lerma, de mis compañeros diputados de la LX Legislatura, de Gobernadores amigos en la República Mexicana, y de simpatizantes priistas.

Luego, sin retrasos y serenamente acudí a mi casilla, me presenté como ciudadano y recibí las voletas electorales. Cumplí con este deber de todos los mexicanos.

Este día, para mí, fue de gran emoción, porque representa el logro de un nuevo objetivo, la candidatura a Presidente Municipal de este municipio que me ha brindado la oportunidad de crecer política, profesional y personalmente.

Son las 6 de la tarde y las casillas se han cerrado, el ambiente que se vivió en cada una de ellas será de tensa calma hasta que se vayan publicando los resultados.

Cualquiera que sea el resultado, estoy satisfecho del trabajo que se ha realizado en estos meses, desde la precampaña y durante mayo y junio cuando visitamos intensamente a la mayoría de las comunidades.

En este tiempo confirmé que necesitamos un proyecto más duradero y permanente, uno que beneficie a la gente de cualquier condición socioeconómica, sin distingos de origen, de oficio, de religión, de costumbres.

Siempre conservaré como un grato recuerdo la cercanía con la gente, su confianza y apoyo en todos los lugares en donde presentamos nuestra propuesta de gobierno.

Pero no quedará ahí... también me obliga a mantener esa proximidad y empatía con ellos. Con gusto asumiré (si es el deseo del pueblo de Jesús María) esa responsabilidad.

Hasta hoy creí contar por un ciento a mis amigos y colaboradores, a todos ustedes gracias infinitamente... Y digo que creí que eran un ciento porque estoy seguro que este día mis amigos los contaré por miles... ¡Jesús María!